DERECHO CIVIL
Reclamaciones de deudas, Ejecuciones hipotecarias, bancario, cláusula suelo, herencias, divorcios, filiaciones, contratos, arrendamientos, desahucios, IRPH, tarjetas abusivas, incumplimientos
contractuales, indemnización de daños y perjuicios
El Tribunal Supremo (TS) está de tu parte. La recién publicada sentencia del 15 de noviembre de 2017, estima que las cláusulas cuestionadas de estas hipotecas no superan el control de transparencia exigible a los bancos, declara así la nulidad parcial del préstamo y la eliminación de las referencias en divisas. Es decir, estas hipotecas pasan a ser como un préstamo concedido en euros y amortizado en euros.
La sentencia Europea del IRPH favorece a los afectados. La Sentencia del TJUE, es acorde con las conclusiones del Abogado General del TSJE, que ya eran favorables al consumidor. La Sentencia Concluye que la cláusula de IRPH debe someterse a control judicial para ser declarada abusiva. Los Juzgados Españoles ya están anulando el IRPH y devolviendo el dinero a los consumidores. Aunque estos comentarios no son vinculantes, en el 80% de los casos el Tribunal falla en el mismo sentido. Además, la Comisión Europea, en su informe previo, también dio la razón al hipotecado reconociendo la posible abusividad de la cláusula de IRPH. Todas las fases hasta ahora se han ido resolviendo a favor de los consumidores, por lo que tenemos muchos motivos para pensar que la sentencia será estimatoria. Queda esperar a que se produzca el fallo que prevemos en los primeros meses de 2020.
Si llevas años pagando cuotas pero tu deuda no termina nunca, es muy probable que tengas una tarjeta revolving. ¿Qué es una tarjeta revolving? Es un tipo de tarjeta de crédito, cuya particularidad es que el pago de las compras, disposiciones en efectivo, etc. que se realicen con la misma, se aplazan. La principal “ventaja”, aparentemente, es que tu decides cuánto quieres abonar periódicamente. Por lo general pagas una cuota fija, que suele ser baja, o un porcentaje de la deuda pendiente. La realidad es que estas tarjetas funcionan como microcréditos y aplican unos intereses altísimos, entre el 20 y el 30%; y pagando una cuota baja y con unos intereses tan altos, la deuda se alarga indefinidamente. Por una compra de 900€ puedes acabar pagando 2.900€. ¿Qué se puede reclamar? Seguir leyendo...